Mientras tus manos van lamiendo con sus dedos cada milímetro de razón, mi piel se eriza por los escalofríos que la lengua de tu deseo va tejiendo sin prisa a mi carne
y la boca de tus gemidos
me cuenta al oído el anuncio de un orgasmo
que araña con las uñas de mis silencios contenidos
la intención de querer habitar en mis suspiros,
mientras nuestros cuerpos
se abrazan,
se anudan,
se entrelazan
y las piernas de la pasión nos muerde los labios
arrancándole la ropa al sosiego,
desnudándonos
con un instinto ancestral y primitivo
que ahoga
con su ensordecer latido
cualquier posibilidad
de raciocinio
por escondida que este,
jugando a hacer travesuras
con cualquier pensamiento
que como la resaca del mar
me arrastra
hacia el profundo océano
de mis ojos cerrados
donde mi placer
es absoluto
repetido
y complice
singular
del tuyo.
Escrito por Yolanda Bueno Melado el 02/08/15
Siempre que sale el sol,
me gusta jugar a un juego con él.....
Saber en que momento voy a atraparlo,
porque nunca tengo dudas de que voy a lograrlo.
Y mis piernas lo buscan perdidas
entre las sombras de grandes robles
dejandose tatuar por el contraluz de esos dedos azules y verdes
que las garabatea,
Y me gusta pensar, que ese mundo de juegos
es el patio particular de un universo
que esta hecho de infinitas capas de piel,
que nunca se plantean que algo es imposible,
Y en ese preciso instante, en ese,
y no en otro
es cuando las puntas de mis pies
alcanzan los rayos del sol
Y entonces una explosión de luz me recorre
llenando todos mis rincones,
quedandose impresos en cada una de mis esquinas,
alimentando aquello que soy,
nutriendo con su calor
esa parte de mi
a la que no tengo necesidad
de poner nombre
porque eso no cambiaría
la paleta de colores que posee mi interior.
Escrito por Yolanda Bueno Melado el 25-06-15