Hemisferios del cuerpo,
refugios en la piel,
cosidos en la carne,
percing en el abdomen,
cicatrices de nuestro origen,
erosiones suplerfluas,
colando nuestros huesos,
aterciopeladas explosiones sensuales,
¿Cuantos llegan en el meridiano de ellas
a decirnos que hasta dejar resbalar su sudor sobre el tuyo,
no sabias que las yemas de sus dedos habían estado vacías?
Escrito por Yolanda Bueno Melado el 27/01/2016
Como siempre: maravillosas letras y esquisita fotografía, pura naturaleza... Egun on !!!
ResponderEliminarEgun on!..Gracias por tu exquisito cometario, el tan terrenal ombligo, que es el de una servidora, el día de la foto estaba en un barco, y recuerdo que pensé que aquellos momentos eran el ombligo de la felicidad, de mi felicidad en aquellos momentos, y anoche mirando esas fotos,simplemente me pusé a escribir.
ResponderEliminarSiempre he pensado que el ombligo dice mucho de una persona, suelo fijarme en ellos (cuando puedo claro).
ResponderEliminarEn tu caso me quedo con tus costillas y lo que esconden dentro (y que conste que no tengo nada en contra de tu ombligo).
Dicho esto, me traslado al hemisferio sur.
Querido Kike, ¿sabías que mis costillas, con las que dices quedarte, son afiladas?...Me lo dijeron una vez, que se quedarón observandome, mientras dormia... Yo solo conteste, "puede que sean un gran rosal, con sus espinas..¿Los hemisferios sur no tienen espinas?. Un beso.
ResponderEliminarApasionados versos y preguntas que resbalan por ombligos que buscan el tacto febril de los deseos.
ResponderEliminarCordiales saludos
Versos que se comen a besos la gota de mi ombligo que resbalando en preguntas febriles conoce el tacto de la pasión...Gracias por tu cometario, es un placer recibirte, Estrella Amaranto, las pasiones febriles pueden llegar a hacerte agradable en infierno en manos del demonio adecuado. Un saludo para ti tambien.
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