Él me dijo que yo era su manicomio
y yo quise responderle
que seria su bendita locura
cuando me di cuenta
de que la cuerda floja
de su único "te quiero"
se lanzaba sin la red
de la cordura
al vacío de mis oídos,
y lo sostuve
en la brecha abierta de mi pecho,
haciéndole hueco
en todas mis dimensiones,
en cada una de mis definiciones.
Me corte la razón de cuajo... y...
en la chistera de un mago
de donde cada noche,
cuando te duermes,
corren, todas mis caricias
y mis besos,
al encuentro de
tus manos y tu boca...
Me convertí en una loca,
y desde entonces,
ando desajustada en raciocinio,
y tengo sueltos, los tornillos y las arandelas
de los sentimientos.
En cualquier momento
me convertiré
en un puñado de chatarra
para este mundo,
pero esa baratija,
pendiente dilatador
que destaca
en los lóbulos de mis orejas
llamada locura,
es el bien mas preciado
que poseo.
Escrito por Yolanda Bueno Melado el 20/10/15
Creo que posees mucho bien aparte de esa bendita locura, creo verlo en la fuerza y pasión de tus palabras. ..y ¿sabes? Creo que tú también lo sabes.
ResponderEliminarGracias Kike siempre es un placer recibir tus pálabras, aqui, en mi espacio, donde tan solo soy bendita locura, fuerza, pasión de una forma compulsiva..
ResponderEliminarMuy bueno.Mi enhorabuena
ResponderEliminarComentario corto pero lleno de positividad. Gracias.
EliminarInmenso...
ResponderEliminarInmensas son vuestras mentes que saben leer los sentimientos estallando dentro de mi ser.Gracias!
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